Seguramente muchas veces hayas escuchado hablar del marketing sensorial, pero, ¿sabes realmente de qué se trata? Y, sobre todo, ¿sabes cómo aplicarlo a tu negocio? En este artículo vamos a comentar el éxito del marketing sensorial y todas las claves para poder aplicar el marketing sensorial en tu empresa y beneficiarte desarrollando este tipo de estrategias.
¿Qué es el marketing sensorial?
Este tipo de marketing busca crear una experiencia sensorial única que implique al consumidor y le haga asociar valores positivos con la marca. A través de esta experiencia sensorial, se busca evocar emociones o recuerdos o despertar la imaginación del consumidor.
El marketing sensorial apela a los 5 sentidos, creando emociones y sensaciones que contribuyen a la experiencia del consumidor y a una asociación positiva con nuestra marca, producto o servicio. Está, por tanto, directamente relacionado con el sistema límbico de las personas, lo que hace destacar con gran fuerza una serie de evocaciones y recuerdos.
Es una técnica muy usada por las marcas debido a su efectividad. Los compradores, en el momento de adquirir un producto o servicio, se dejan llevar más por su parte emocional y sensitiva que por la racional. Es por ello que debes transmitir un mensaje lleno de sentimientos que tenga la capacidad de llamar su atención.
¿Cómo aplicarlo en tu negocio?
El producto o servicio como tal, ya no es lo único que llama la atención de los clientes. En la actualidad, se interesan mucho más por vivir una experiencia en la que puedan ver, oler, tocar, escuchar y saborear, es decir, tener un recuerdo de su proceso de compra que lo haga memorable. Esto se lleva a cabo gracias al marketing sensorial.
Si decides llevar a cabo una estrategia de marketing sensorial, los beneficios serán numerosos, ya que para el consumidor supone algo novedoso, creativo y que recordarán con mayor facilidad, ya que suele hacer referencia al lado emocional. Puedes aplicarlo a la marca de diferentes maneras:
Con el sentido del gusto
¿A quién no le han parado alguna vez por la calle y le han ofrecido algún producto a probar? Una nueva bebida, un dulce, un nuevo sabor… Ahora incluso es fácil encontrar máquinas en diferentes centros comerciales o locales ofreciendo productos gratis.
Existen muchas posibilidades, lo que está claro es la intención: llegar al consumidor a través del sentido del gusto.
Con el sentido del oído
Este recurso es uno de los que más tiempo se lleva utilizando. Los famosos jingles y sonidos son utilizados por las marcas para crear un factor de reconocimiento y asociación en la mente del consumidor. Por ejemplo Mercadona o Netflix con su famoso ‘’ta-dum’’.
A diferencia del marketing visual, uno puede experimentar con el marketing auditivo incluso mientras realiza otras actividades: como hacer deporte, pasear, ir a patinar…
Mucha gente escucha música, pero existe mucho contenido auditivo: un podcast, un audiolibro o un video.
Con el sentido del olfato
Es uno de los sentidos que más se utiliza en estas técnicas y, es que, podemos recordar el 35% de lo que olemos. De modo que, la relación entre la memoria y el olfato es directamente proporcional.
Podemos ver ejemplos de ello en los cines con el olor a palomitas, en las cafeterías con el olor a café recién molido o en muchas tiendas de ropa y decoración, ya que tienen su propio aroma.
Con el sentido del tacto
Los consumidores sienten una gran necesidad de tocar aquello que van a adquirir. Es por ello, que poder crear cierta familiaridad con un producto influirá transmitiendo una impresión en el cliente y, por tanto, también lo hará sobre su decisión de compra. Es crucial en algunas industrias como la de la moda.
Con el sentido de la vista
De todos los sentidos a los que el marketing sensorial apela, este es el más utilizado y popular. Es el principal contribuyente a esa primera impresión que siempre queremos que sea cuanta más positiva, mejor.
En este sentido, entran en juego las características físicas de un objeto como tal, es por ello, que es muy importante que tenga una imagen atractiva. Todas las marcas tienen el mismo propósito: diferenciación y reconocimiento. Si no destacas, no existes.
Se pueden utilizar fotografías, ilustraciones, gráficos o cualquier elemento visual para que el cliente pueda retener el producto en su memoria.
Como has visto, el marketing sensorial ayuda a la diferenciación, crea una experiencia única y destaca tu producto o servicio. Por ello es una buena técnica a considerar y explorar. Y, como has podido analizar, por supuesto tiene también cabida en el mundo digital: solo hay que saber cómo.