Hay veces que un negocio se echa para atrás a la hora de sacar nuevos productos, o de invertir en publicidad, o de innovar en su comunicación digital, y todo por la enorme competencia que hay a su alrededor. La existencia de la competencia no debe darte ningún miedo, al revés, puedes utilizarla a tu favor. ¿Conoces el marketing relacional? Te contamos cómo puede ayudarte.

Qué es el marketing relacional

El marketing relacional es aquel que busca crear relaciones y vínculos con los clientes de manera que se conviertan en consumidores fieles de la marca. Una relación duradera, e incluso que los clientes que nos compran se conviertan en suscriptores o embajadores de la marca, se puede conseguir con una buena estrategia de marketing relacional.

Las grandes empresas utilizan este tipo de estrategia en sus ventas. Y no solamente sirve para fidelizar antiguos clientes, sino también para atraer a nuevos. Una buena experiencia de compra hará que un consumidor quiera repetir la marca cuando necesite el producto o servicio de nuevo.

Precisamente cuando existe mucha competencia en un mercado es un buen momento para que una marca utilice el marketing relacional. Estas acciones ayudarán no solo a destacar entre su competencia, sino en convertirse en referente en el sector. Si logras que hablen bien de ti, de la compra en tu negocio y de la atención postventa, tienes muchas más posibilidades de hacerte un hueco en el mercado.

Muchas veces tener competencia nos anima a buscar la forma de destacar, y eso es algo positivo. Si no compitiéramos con ninguna otra marca, no invertiríamos en estas acciones y a la mínima que apareciese un nuevo competidor, quedaríamos desbancados.  

Tipos de marketing 

El marketing relacional se basa en varios pilares. El primero de ellos y el más importante es la construcción de relaciones duraderas con el cliente. Este se consigue por medio de experiencias favorables con los consumidores. Además, el marketing centrado en la atención al cliente juega un papel muy importante.

Hay empresas, como el Corte Inglés, que trabajan la atención post venta de forma individual con cada cliente, ampliando las devoluciones y favoreciendo los cambios durante incluso varios meses. De esta forma consigue que muchos clientes que buscan flexibilidad a la hora de poder devolver los productos, compren allí. Además, te atienden personalmente en cada marca y en cada sección, y esta atención personalizada también gana puntos entre muchos consumidores. Hay otras marcas, como Primark, que no invierten en esta atención personalizada, pero que convencen a sus consumidores gracias a precios bajos acordes con la calidad de sus productos.

Cualquiera de estas estrategias es válida, cada uno se abre paso en el mercado de forma distinta, y ambos destacan frente a su competencia. Sin embargo, si algo no puede faltar para llevar a cabo el marketing relacional, son las acciones digitales. En especial, el marketing de contenidos, las redes sociales y el email marketing. La presencia en redes sociales, los programas de fidelización a través de newsletters y journeys, y la personalización de la atención darán como resultado una relación duradera con nuestros clientes.

¿Te ayudamos a implantar el marketing relacional en tu marca?

BUSCO AGENCIAS DE MARKETING EN MADRID